jueves, 11 de febrero de 2010

Naufragio de la esperanza


La gran reina de hielo, café humeante y cigarrillo en mano, maldecía en un café de París.

- ¿A quién condenas hoy, querida?

- A los hombres.

- Entonces no es nada nuevo.

- Són los condenados de ayer, sí. Pero también son los de hoy. Y los de mañana... Para ellos será ese profundo y negro abismo del que nos hablan Dante y Bradbury , al que se acerca Böcklin con su Isla de los Muertos, dónde Caronte los espera, a todos. Para ellos será la pena y la muerte. Y nosotros, tu y yo, querido, brillaremos en este mar de hielo y plata. Refugio. Hasta que los témpanos se resquebrajen bajos nuestros pies y la sal, por fin, calle nuestras lenguas. Al olvido...



Imatges:
La isla de los Muertos, Arnold Böcklin
El mar de hielo (Naufragio de la Esperanza), Caspar David Freidrich

2 comentarios:

  1. curt, concís, potent reina! :)

    Has mesclat tot allò que m'agrada, vull dir, maleits...pintura romàntica del XIX i Dante.
    La fí del mon!XD no sé el que et dic...ja no sé res. Son temps dificils per a l'ànima,no sé, hi pense desde fa temps...serà Saturn, no hi creus? sempre és Saturn...

    besets!

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  2. Saturn... maleït siga!!! xD

    Grasis corasson, tard però te contest.

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