La gran reina de hielo, café humeante y cigarrillo en mano, maldecía en un café de París.
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¿A quién condenas hoy, querida?- A los hombres.
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Entonces no es nada nuevo. - Són los condenados de ayer, sí. Pero también son los de hoy. Y los de mañana... Para ellos será ese profundo y negro abismo del que nos hablan Dante y Bradbury , al que se acerca Böcklin con su
Isla de los Muertos, dónde Caronte los espera, a todos. Para ellos será la pe
na y la muerte. Y nosotros, tu y yo, querido, brillaremos en este mar de hielo y plata. Refugio. Hasta que los témpanos se resquebrajen bajos nuestros pies y la sal, por fin, calle nuestras lenguas. Al olvido...
Imatges:
La isla de los Muertos, Arnold Böcklin
El mar de hielo (Naufragio de la Esperanza), Caspar David Freidrich
curt, concís, potent reina! :)
ResponderEliminarHas mesclat tot allò que m'agrada, vull dir, maleits...pintura romàntica del XIX i Dante.
La fí del mon!XD no sé el que et dic...ja no sé res. Son temps dificils per a l'ànima,no sé, hi pense desde fa temps...serà Saturn, no hi creus? sempre és Saturn...
besets!
Saturn... maleït siga!!! xD
ResponderEliminarGrasis corasson, tard però te contest.