miércoles, 30 de septiembre de 2009

Psicolabis.





Cuando llegué me esperaba sentado en la escalera del portal de su casa, fumando un cigarrillo. Me miró con una sonrisa. Le había llamado esa misma mañana. Todavía estaba medio dormido – y desnudo en la cama, como me gustó imaginar- cuando me cogió el teléfono y le dije que quería que me fotografiara. Desnuda.
Me hizo pasar dentro. Me sorprendió ver el salón casi vacío. Lo que dominaba el espacio era un viejo diván rojo. En una esquina advertí que había un perchero con algo de ropa que no llegué a distinguir con claridad y una bata negra. Me invitó a un cigarrillo, que encendí inmediatamente, mientras iba quitándome la chaqueta y la bufanda. Como había confianza, me acerqué a la nevera a por un vaso de agua fría mientras él preparaba su cámara, pero me sorprendió ver una botella de cava. Sonreí. Mientras desafiaba a la botella de cava con la mirada apareció él, con la bata negra entre las manos.

- Puedes pasar al baño a cambiarte, si quieres. Bueno... a desvestirte.
- Gracias.

Cuando volvió al salón me acerqué de nuevo a la nevera. Saqué la botella, busqué una copa alta y vertí dentro una generosa ración de cava, que espumeó largo rato, proyectando pequeñas gotitas hacia fuera de la copa, hasta que quedó en calma. Me dirigí al baño, me quité la ropa y me envolví con la bata negra. A continuación repasé mi maquillaje, añadiendo pintalabios de un color rojo muy vivo. Pasé por la cocina para recoger mi copa de cava y entré en el salón. No se sorprendió al ver la copa. Solo me sonrió y me dijo:

-Salud!

Bebí y me senté en el sofá. Mi fotógrafo no dejaba de sonreír. Al igual que yo. Aunque su sonrisa era inquietante. Alguna idea extravagante vagaba por su mente... Y hacía que el corazón le latiera demasiado deprisa... marcando una vena en su cuello que palpitaba escandalosamente. Me gustan los tíos que tiene las venas y los tendones marcados en las manos y en el cuello... me excita.
Cuando la señora termine con su copa, ¿sería tan amable de sentarse en el sofá? - Me dijo con algo de sorna, a la vez que me miraba casi como si fuera una emperatriz y él un simple lacayo.
Sonreí, dejé la copa en una pequeña repisa que había bajo la ventana, que previamente él había cerrado, y me acerqué a la cámara, que reposaba sobre un trípode, detrás del que él se encontraba, y dejé caer mi bata.

- Bien pues, ¿cómo quieres que empecemos?
- Túmbate en el diván.
- ¿Y ya está?
- Haz lo que te digo y todo saldrá bien. Ahora cierra los ojos.

Cerré los ojos y le oí alejarse. Un golpe seco, y luego silencio.

- Bien, como es la primera vez, te voy a dar algo para que te ayude a sentirte más... motivada. Algo que sé que te gusta.

Me sorprendió el tacto frío de una piel escamosa, y en seguida supe de qué se trataba. Abrí los ojos y vi una larga lengua bífida cerca de mi rostro, entrando y saliendo rápidamente de la boca de una serpiente.
Me atraen peligrosamente estos animales. Seguramente se debe al hecho de compartir el ideario popular que relaciona a la serpiente (y a la mujer) con el pecado. Con la diferencia de que para mí, el pecado, en absoluto es negativo... Sonreí maliciosamente y quise mirar fijamente a quien tan grata sorpresa me había dado, pero estaba ya escondido tras su cámara a punto de apretar el gatillo de ese artefacto que había de inmortalizar el momento. El flash empezó a iluminar mi cuerpo desnudo sumido en la casi total oscuridad del salón. Luego encendió unas velas, y desactivó el flash, para dar una imagen aún mas decadente a mi cuerpo, enroscado con aquél serpenteante animal, a la vez que la lujuria se apoderaba de mí.
La oscuridad, la serpiente, mi observador de parpadeante ojo mecánico y las obscenidades que me venían a la mente me hacían sentir como Eva, manzana en mano, tentando a Adán para que se uniera al disfrute del fruto prohibido... que dejaba de ser manzana para ser mi vientre, que no deseaba otra cosa que ser condenado junto a Adán, por sucumbir a la tentación.
Al darme cuenta, mis manos habían abandonado la serpiente, y revoloteaban cerca de mi sexo. Insinuando el deseo que me carcomía, mi cara expresaba el placer que me daba estar desnuda, observada por mi vouyeur consentido, mientras me amaba yo sola.

- Deja que me acerque, me gustaría un primer plano.

Pero decidió que el primer plano podía esperar. Me besó, mientras yo seguía masturbándome. Acarició mis pechos a la vez que recogía la serpiente, que, inocente, se alargaba sobre mi abdomen cayendo por uno de los lados del diván. Se alejó un momento para dejarla en su jaula de cristal, privada de ser testimonio de lo que debía ocurrir. Volvió a la cámara, y el flash relampagueaba velozmente a la par que mi cuerpo respondía cada vez más y con más intensidad a mis manos, hasta que el mundo se contrajo sobre sí mismo y sólo fui capaz de pensar en cómo serían las imágenes que me recordarían cómo había sido aquél orgasmo.
Mi fotógrafo se acercó, me tendió un cigarrillo y se encendió otro para sí.

- Has estado muy bien. En unos tres o cuatro días las tendré reveladas. Ven a verme y te las enseñaré.

No me lo tomé como una indiferencia, pues el bulto de sus pantalones le delataba. Sin decir nada me levanté a por una manzana, que tenía en un cuenco en la misma repisa dónde había dejado la copa de cava. Era increíblemente roja y brillante. Le pegué un mordisco, me volví a sentar en el diván, a su lado, y se la ofrecí. No dudó en aceptar el ofrecimiento y morderme los labios.

sábado, 26 de septiembre de 2009

viernes, 25 de septiembre de 2009

Et trob a faltar.

Sa teua presència as meu dia a dia no pareixia imprescindible, no pareixia necessària, no la intuia tan vital.

I ara no puc fumar sense voler-te buscar dins ses petites volutes de fum que s'aixequen davant des meus ulls. No puc desvestir-me sense pensar que voldria que fóssin ses teues mans ses que descordin aquestos botons. No puc mirar-me en un mirall sense imaginar que m'agafes de ses caderes i em beses as coll.

És extrany. No et conec. No t'he conegut mai. Ni tan sols sé si existeixes... i ja et trob a faltar.

martes, 22 de septiembre de 2009

Es hora... de renunciar al Sol.

Renuncia al Sol - Skizoo





Hoy,

tiraré mi ropa sucia al mar.
Mi desdicha junto a ti al mar.
Los motivos, la miseria, al mar.
Todo lo que un dia fui...
al mar.
Por favor, que llueva. Que el agua lave esta maldita ciudad y te lleve con ella.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Caprichos


Si tan sólo fuera el cigarro lo que arde hasta convertirse en ceniza... Al apagarlo advierto que un fino hilillo de sangre rodea la boquilla. Maldita sea! Otra vez me sangran las encías: los nervios hacen mella en mí.

Tanto cambio, tantas cenizas... y tu, siempre tu. Siempre aquí para recordarme que por las nubes no se anda, que los pies deben estar sobre el suelo... y la cabeza también. La cabeza siempre a ras de suelo, por debajo de ti, sí. Así la querías. Así me querías.

Estoy helada. La puerta del balcón abierta y mis pies que cuelgan delante de la cortina desde el sofá rojo. Tumbada y con los pies al aire, rozándo con la cortina, para que no toquen suelo. Esta vez no.
Esta vez no dejaré que esta maldita soledad me tatúe la piel con su negra melancolía. No dejaré que el miedo me atrape de nuevo entre las paredes de mi habitación.

Quiero sentirme grande, quiero sentir la rectitud de mi columna, sólo arqueada por los tacones que me acabo de comprar. Y la vista alta, al nivel de los ojos de aquellos que quieran mirarme.

Suena el teléfono... De nuevo a tocar tierra. Y salgo corriendo a ver quien es.
Le acabo de conocer. Sólo nos hemos visto una vez. Quiere quedar. La verdad es que estoy asustada. Me intimida. Y creo que yo a él también, aunque no sabe que me siento vencida, que tengo miedo, y que lo que él ha visto hasta ahora es mi coraza... Últimamente sólo sé sincerarme a través del sexo, cuando estoy desnuda, cuando descubren qué me gusta y qué no, cuando me ven sinceramente rendida ante unas manos expertas... Aunque también siento que ésta es la única forma en que puedo conocer verdaderamente a alguien.

Decido decirle que sí, nos vemos para cenar. Pero antes me da tiempo de echarme una siesta y ducharme con calma.

Al salir de la ducha veo el pequeño vibrador con mando a distancia que, desde hace poco, forma parte de mi pequeña colección de caprichos. Pongo el mando en mi bolso y el vibrador sobre la mesita, para que no se me olvide ponérmelo antes de irme.

No es que quiera excitarle o provocarle, lo que pretendo en primera y última instancia es saber cóno reacciona, quién es. Espero verle intimidado y vencido por su propia timidez, interrogándome con la mirada acerca de este despropósito mío... Me haría sentir poderosa... Aunque mi más profundo deseo es que esconda ese mando en un bolsillo de su pantalón, que me mire sin decir nada, y esperar, completamente vencida, el momento en que decida activarlo...

viernes, 18 de septiembre de 2009

Calfreds...

http://www.youtube.com/watch?v=kLA6-DQbgVs

Passat es temps i es dolor, tot i que es dia a dia no vol regalar-me tots es meus capritxos, tot i partir lluny de casa, per tornar a una terra de ningú, que se m'ha fet familiar malgrat tot,
tot i no ser perfecte...

Puc dir gràcies.

Tornant en bus de Vila, cap a Sa Cala, estava escoltant música i llegint, i en sentir aquesta cançò...

He sentit com se'm posava tot es pèl de punta. Es meus mugrons s'han tornat durs de colp, estrenyent-se conta es sostenidor i he sentit un llamp de calor i de fret que m'ha recorregut s'esquena sencera, que s'arquejava as pas des torrent de sensacions irreconeixibles que em brollaven per ses venes. Feia temps que no sentia aquestes coses, massa temps. Per fi, ses coses senzilles i trivials tornen a ser delicioses. Per fi no necessit d'una ocasió especial o de qualsevol altra excusa per sentir-me immensament feliç, simplement.

He pensat en tu, Jesús, en donar-me compte d'això. T'ho dec. I sa cançò també!

A banda, hi ha una posta de sol que recordaré amb especial carinyo. Sa màgia que té sa mort des dia, vista des d'una platja de Formentera i amb tan bona companyia no té preu. Gràcies també.




** No puc penjar ni es vídeo ni sa cançò perqué han desactivat sa seua inserció tant en goear.com com a youtube.es... En fi...