lunes, 27 de julio de 2009
25 de juriol
Y al llegar a casa me dí cuenta de que no era nada. Tan solo soledad.
jueves, 23 de julio de 2009
Després...
Per sa tarda va decidir tancar portes un parell d'hores. Anar a sa platja. Relaxar-se. Refrescar un poc sa seua pell i també sa seua ment. Però inevitablement havia de passar davant d'aquella terrassa, de camies blanques i calçons de pinça ben planxats. I inevitablement hauria de buscar-lo amb sa mirada. I saludar, al menys. I mentres tancava portes, ja amb es bikini posat i un capell de palla, va sentir que algú li xiulava. I en donar-se sa volta... inevitablement estava allí. De camia blanca. D'esquena recta. De mans d'home. Saludant-la amb un somriure immens, amb aquella mirada profunda però sincera. I es va donar compte de que ningú més que ella desprenia tot aquell calor. Aquells trenta set graus eren seus, de tots dos.
miércoles, 22 de julio de 2009
Si.
I qui li hauria dit que no, amb s'aigua mossegant-me es mugrons i es baixventre que feia dies - incontables- que l'enyorava.
Em va voler.
I qui li hauria dit que no, amb sa Lluna excitada només d'intuïr-mos, reflectant-se, coqueta, prop de sa platja. I Venus, llasciva, brillant entre es núvols, recordant-me sa meua natura tan... volàtil.
Se'm va oferir.
I qui s'hi hauria negat. Amb s'arena relliscant-me entre es dits des peus i sa pell humida, sensible, receptiva a cada granet d'arena, a cada carícia.
I en atracar-se i besar-me, no vaig ser qui per dir no.
viernes, 17 de julio de 2009
Nimphe
Me gustaria dejar de ser una veleta. Pero no puedo evitar que tu viento me lleve irrefrnable a tu pequeño puerto mediterráneo. Me gusta demasiado dejarme llevar por la marea que provocas en mi.
Y cuánto menos me das, más grande es el huracán, y más se embravece el mar.
Y cuando te tengo... Cuando te tengo llega el naufragio. La cadencia de las olas me lleva a la demencia y, el hecho de que no sepas que cumples mi sueño, lo hace más dulce, más alocadamente perfecto.
Porque tu costa, tu playa, enbarrancarme en ti, es mi más oscuro deseo.
Y de nuevo, el ouroboros viene a mordernos los pies y nos sumerge en su cíclica corriente, haciendo que todo vuelva a ser. Que el girar del mundo y el hambre de la serpiente que se muerde la cola nos ha vuelto a acercar, poniendo la miel en nuestros labios a sabiendas de que, a ese no que nos haría falta, nunca recorreremos. Porque hueles mi deseo y lo tomas, lo asumes, lo materializas.
Imatge: Nimphe, Karmela Kopcik
jueves, 16 de julio de 2009
16 de juriol
Mientras ellos no estén para cuidar de mí, bajaré a los infiernos. A ver de qué pecados se me acusa. A ver cuáles me quedan por probar. A ver qué me ofreces, Lucifer. Dime que pides, corazón. Quiero unos tacones altos, sobrenaturales. Quiero sus bocas, llenas de lascivia por poderlos atrapar. Quiero que sean rojos, como su deseo. Y unas sábanas negras, como la muerte, como sus cenizas, como la noche. Y quiero un cómplice. Un confidente. Que no pretenda conseguir mi redención, que me aliente, que haga eco de los golpes de mis tacones en el suelo, en el mármol y el asfalto. En la arena incluso. Y quisiera una daga, larga, afilada y cortante. Para cortar de raíz malas intenciones y las faltas de entendimiento. Y un diccionario, de palabras nuevas, para describirme como nadie lo ha hecho, como nadie es capaz. Y para poder describir qué es lo que hay en mi. Maldad, lujuria, deseo, bondad, simpatía, amor, fealdad, dulzura, cariño, belleza, sueños... ya no me bastan, ya no me sirven, ya no las quiero. Lo que pides es mucho. Me da igual el precio, me da igual. Pero tal vez lo puedo hacer más sencillo, más simple. Desearia que me entendieras. Desearia hablar con libertad, y no molestar a nadie. Quiero vivir.
Y vivo. Vivo, sin más. Sin menos. Vivo de ti, de su boca, de la noche. Vivo sin fantasía. Vivo encantada. Vivo de mi sueño, única y exclusivamente mío. Y el precio... no se lo pagué a Lucifer.
miércoles, 15 de julio de 2009
Aigua.
i t'hi faré capbussons
Y todo serán gozos, y todos estaremos jubilosos, pues ebrios invocaremos a la músia, y bailaremos, hasta que las estrellas se apaguen.
El calor del verano que ya se anuncia y la simiente de las tierras fértiles darán lugar a la gran fiesta de la vendimia, que recorrerá ciudades y bosques, arderán hogueras y habrá bailes en honor a Baco, pues todo su séquito de ménades, sátiros y panteras corren ya por nuestras venas, revolviéndonos el ánimo y levantando las pasiones adormecidas por el frío del invierno.
"Y yo, como Adán en el paraiso, pequé"
Avís.
No sé si desfer-me d'ell o no, però en tot cas, aniré penjant a poc a poc ses entrades de s'altre aquí, per conservar-les, i més endavant decidiré. Així que, si alguna cosa us sona, estigueu tranquils, no era cap somni premonitori...
1kiss!
martes, 14 de julio de 2009
Tierra de cerdos - El Fantástico Hombre Bala.
lunes, 13 de julio de 2009
viernes, 10 de julio de 2009
Granada.
Granada. Finals d'abril de 2009
Per molts records, alguns dolents, altres més, però allò més important: grans moments, màgia, riure, plors, sinceritat, converses massa compromeses, apostes, alcohol, pipa d'aigua, una cova increïblement acollidora, gent hospitalaria, un ataque de ''acoso y derribo'', una tornada a Freila molt emotiva, una nit sencera parlant de sexe sense ''tapujos'' i finalment, epitafios de tota classe per tothom. I com cabia esperar, a na Sofia, sa boca la perd (mai més ben dit... u.u) i se n'endú sa tallada més grossa en quant a epitafios: Va a haber más de una flor mojada i Los que sabian que te gustaba chupar pollas no te olvidan. En fi, vaig fer una promesa i havia de cumplir-la. Aquí lo teneis, regocijaros de vuestro éxito... Sa cosa és que n'Alan ha perdut s'aposta i en Jesus es va sentir violentat per gran part de sa conversa, així que... El que haha el último, haha mejor!
Us estim massa... xD
jueves, 9 de julio de 2009
Sólo...
Me bastaba tu rostro al lado del mío, anunciando ya el final de la noche que se nos presentaba tan mágica, tan oscura de nubes, de piruletas, flores, zapatos de tacón y pistolas en las nubes, de gominolas dulces que bajabasn del cielo a tu boca. Ésta se me ofrecía caprichosa, como un escondite, como un hogar clandestino. Y, a pesar de no conocer tus manos tanto como desearía, se me antojaban perfectas, fuertes, seguras, protectoras, a la vez que aventureras -intuía -.
Me disponía a lanzarme al mar de la mano contigo, hasta llegar a la orilla de tu cama, de tu playa, dónde no hay nombre ni pasado que valga durante unas pocas horas, furtivas, robadas a una luna que, confidente, se ofrecía a guardar nuestro secreto, mientras se escondía esporádicamente tras tupidos algodones de cielo, pretendiendo esconder sus sonrojadas mejillas.
Un soplo de viento, por favor. Que alborote mi cabello, que roce a la par que tus manos mi espalda casi desnuda. Que me haga estremecer de frío y de calor. Un soplo de deseo largamente enjaulado. Que las manos desplieguen sus alas, que no haya lugar para la imaginación, que planeen a placer, surcando todos los rincones de mi dermis. Hasta que, exhaustas, se posen en mi vientre y busquen refugio en él.
Deja que la carne sea. Deja que se viva a sí misma. Deja que te pida más, cólmala de vida, y así, uno en otra, vivirnos la noche, vivirnos la carne, vivirnos la vida misma. Vivirnos mutuamente.
Y de la hendidura de la roca, de esta herida, brotará el agua limpia, que nos lave la piel y conserve los olores, para que podamos recordar.